Odisea de una ducha matinal, vespertina o nocturna

Escrito por Matías | 2 de enero de 2010 3:48 | Dejame un comentario (los del globito ya escribieron)

7

La cortina de baño de mi casa es como esos compañeros de curso que uno tuvo que hacían siempre la misma joda pero que no fallaban en hacer embroncar a la víctima y por eso uno les guardaba un poco de respeto. Uno, no la víctima, claro.

Con la puerta abierta, además de ser el título de este blog, es una actitud de vida que tomo como soltero y adolescente añejo que soy y que no comparte casa con nadie más, y se ve reflejada en muchas de mis actividades cotidianas. Por ejemplo, bañarme.
Excepto que haga demasiado frío, además de la puerta siempre dejo la ventana abierta mientras me baño así no se empaña mucho. (Nota: además de cuando inventó la soda y el aire acondicionado, dios se pasó cuando se le ocurrió poner ventanas en los baños).
Desvestido como se baña la mayoría de la gente, abro la ducha y me meto en la bañera. Disimulo. Con sinceras esperanzas puestas en que este regaderazo (ja! me encanta decir regaderazo, lo aprendí mirando El Chavo) será distinto, tomo mi jabón metrosexual de turno y la esponja vegetal y paso primero uno y después el otro por mi brazo izquierdo. Un leve cosquilleo en mi muslo anticipa la maldad que se está gestando. Miro de reojo, nada pasa. Brazo derecho, axilas, cuello, clavículas... ¡Ni puedo llegar al tórax que ya la percibo, la huelo, la escucho tramar! Pocos segundos más pasan hasta que dice "¡Che, che... mirá cómo le toco el culo!" y flap! se me viene la cortina encima. Me empiezo a embroncar, le mojo la parte de afuera y la pego contra la bañera para que se quede quietita. No importa cuánta agua le ponga, si el viento va de la ventana a la puerta o de la puerta a la ventana, a los dos segundos la tengo hasta las hombros como un traje de neoprene. Se lo pido bien. Sigue. La miro con cara de "mirá que te doy, eh". Sigue. Le encajo un cazote. Sigue. Jode. Jode. Jode.

¡Escuchame una cosa, reventada! ¡Un día te voy a pegar con cintaescoch!

Rezá que nunca tenga una engrampadora cerca cuando me baño... ¿sabés cómo se te irían las ganas de joder, no?

Finalmente, por culpa de esta desgraciada, termino con mi metro ochenta y cinco y mi no tan menudito cuerpo acurrucado en un rinconcito como un refugiado tramando la venganza que algún día llegará.

Te salvás porque no soy propietario sino no sabés la mampara que pondría...

Comentarios (7)

espera a que se te llene de honguitos la muy hijaputa!!! por q te lo va a hacer.. tarde o temprano te lo va a hacer

¡Hey, hey, hey!
¿Vos decís... hongos? A ver si entiendo bien... ¿vos estás diciendo que esos seres repugnantes van a venir a mi baño?
Voy a comprar muchas cremas antimicóticas y una brocha. ¡Ya vengo!

Quedate tranquilo, tu cortina es antihongos

No existe tal cosa... todos los q tienen uan estan condenados a sufrir....
lo que si, te puedo tirar la posta para sacarlos

"te puedo tirar la posta para sacarlos".

¡No te hagas la misteriosa! Te escucho...

muy facil...
en proporciones =, por ej 1/2 taza (pero eso es si tenes MUCHOS MUCHOS hongos)
de:
-agua (hayas comprado o no el purificador, la de la canilla sirve igual)
-detergente
-amoniaco o lavandina...

lo metes en un rociador (hoy q voy a tu casa te muestro uno por que SEGURO tenes) agitas suavecito x q por ahi explota y rocias sobre la cortina... lo dejas actuar un ratin y lo enjuagas cn agua.... y se fueron!!!

eso si, la lavanadina cn el detergente hecha un vapor q irrita mucho, asique te diria que tengas bien bien abiertas las ventanas..
hoy hacemos un simulacro!

te quiero bebe!!

O.. lo metés en el lavarropas con lavandina y te ahorras eso de refregar si no salen.

Publicar un comentario