Cuestiones musicales

Escrito por Matías | 11 de noviembre de 2009 0:59 | Dejame un comentario (los del globito ya escribieron)

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Estudié siete años de piano.
Estudié un año y medio de canto.
No soy un erudito en música ni mucho menos, pero entiendo sobre ritmo, acordes, escalas y armonía.
Amo la música clásica y sinceramente se me pone la piel de gallina cada vez que escucho el segundo movimiento de la séptima sinfonía de Beethoven.

Pero me gusta Calle 13.

Comentarios (14)

Claramente a los gustos no se los puede "educar"
beso!

¿Y el "pero" por qué?

Anónimo: A veces trato de hacerlo, especialmente cuando pienso que es por mi bien. Por ejemplo, hace tiempo me acostumbré a tomar el té y el café amargos. Al principio no resulta fácil pero hoy me doy cuenta de que los disfruto mucho más así. Y estoy contento por eso. Pero hay algunos gustos que se resisten a ser, como vos decís, "educados".

Sofía M.: Resulta que yo estaba escribiendo y de repente me dí cuenta de que tenía que contraponer dos construcciones... "¡Ya está, uso una conjunción adversativa!", pensé. Si bien nunca había meditado sobre esto, creo que "pero" es la que más me gusta. Bueno, no sé si es la que más me gusta, pero seguro que es la que más uso. Es más, excepto cuando quiero dar énfasis (¡Pero, siempre llegás tarde!), siempre uso "pero" con ese fin. Y esa es la historia.

Todo eso está clarísimo. Lo que no entiendo es por qué habrías de contraponer esas dos construcciones.
Digo, entender sobre ritmo, acordes, escalas y armonía no se contrapone con el hecho de que te guste Calle 13. Al revés. Se complementan.

Bah... Creo yo.

No me voy a meter en debates que no me competen. Lo único que voy a decir es que, esto es objetivo, Beethoven es arte, en un sentido estético, (el del arte propiamente) no quiero meterme en contenidos, en cambio calle 13 es un producto comercial concebido para la venta. Mientras tengamos eso claro, cada uno puede tener su gusto, y lo digo en serio.
Theodor Adorno, en su cruzada contra la industria cultural, atacaba el jazz pues lo consideraba un representante de esta industria para el entretenimiento (no termino de estar del todo de acuerdo, pero es Adorno). Sin embargo, pero, él como músico que era adoraba el jazz y se los tocaba a sus amigos en todas las reuniones que hacía en su casa (era un pianista excepcional). Esto parece una contradicción, pero no lo es.
A mí, por ejemplo, me encanta el cine holywoodense (no el de ahora, sino el cine clásico es decir hasta el '70 más o menos, de Griffith en adelante) pero reconozco que no hay película salida de MGM o WB (incluido Chaplin, Lang, Orson Welles y Bergman) que no fuese industria cultural ni transportase ideología yanki, pero sin embargo me encanta ver esas películas. No sé si se entiende, a mí no me gusta ni un poquito calle 13, pero te banco...

Epa! Epa! Quizás no se contrapongan taaaanto, pero de ahí a decir que se complementan... un poco mucho, me parece.
Sucede que, generalmente, la gente que gusta de escuchar Mozart o que se conmueve con Fantasía Impromptu de Chopin no siente esa misma emoción cuando escucha "Achú! Te pongo a vomitar el desayuno".

Bueno, tampoco quiero que se genere tamaña discusión por tu inocente post, Mati. Pero no puedo quedarme callada ante los comentarios de Dani o los tuyos.

Dani: Con respecto a lo que es o no es arte, realmente pensás que podés calificar tu comentario como "objetivo"? Quiero decir, aún cuando un grupo de canciones es manipulado como un producto y comercializado, en muchos casos puede denominarse arte. El hecho de que algo se venda no quita que se haya realizado con una intención estética y expresiva. No hablamos de arte sólo cuando no hay un intercambio de dinero. ¿Quién sabe cuáles son las intenciones de Calle 13 o cualquier otra banda? Los tipos se sientan y componen buena música. No agarran una misma base a la que le agregan jingles pegadizos y las mismas frases cursis de hembra en celo. Hacen música. O sea, hacen arte.

Mati: No eras vos quien criticaba las actitudes elitistas? Yo realmente creí que te gustaba Calle 13 porque sabías de música. Creo que saber de música hace que entiendas a artistas como Calle 13 u otros, fuera de que te gusten o no. El nivel de emociones, sensaciones, estados de ánimo, etc, que puede generar uno u otro estilo, lógicamente varía dependiendo de éste. Así que bueno, sigo sin comprender tu "pero". Igual todo bien. Son ideas, qué sé yo.

Siempre que las intervenciones se realicen de modo respetuoso no me preocupa que se genere "tamaña" discusión.

Si era yo el que criticaba las actitudes elitistas y lo sigo haciendo pero no me parece que ahora esté incurriendo en tal actitud.
Pienso que Calle 13, dentro de su género, realiza música de calidad y supera ampliamente a cualquier otro grupo de los que conozco. Muchos lo comparan con Orishas, que me parece una banda excelente, pero pienso que son géneros distintos.
No sé si serán mis conocimientos musicales o qué, lo que me hace verlos como un grupo distinto al resto.
Lo que sí pienso es que el saber sobre música o tener el oído entrenado te permite apreciar ciertos aspectos musicales que, en general, no están presentes en temas de Calle 13, pero sí en obras clásicas, Charly García o Kang Eun-Il. Ahora bien, la contraposición surge de escuchar Calle 13 teniendo la posibilidad de apreciar obras sublimes. No digo que esté bien o mal, sino que a veces hago eso.
Quizás suene elitista, pero me parece que no lo es. Qué sé yo, yo veo una pintura y lógicamente aprecio muchísimo menos que alguien que sabe de la materia. Y yo no me considero menos que él por eso, sencillamente estoy menos entrenado.
Estés de acuerdo o no, creo que mi "pero" quedó más claro, no?

No, pero igual te queremos.

Eso sin dudarlo =)

Sofía: Primero, no fui yo el que calificó de objetivo a mi comentario, sino Adorno. Como vos sabés cuando uno cita es para referirse a alguien que quizás SEA como para decir.
En segundo término, nunca dije que la presencia de dinero liquida al arte, eso sería estúpido y trato de reducir las estupideces en mi vida a las mínimas (aunque responder post sigue siendo una).
Un ejemplo claro son precisamente las grandes obras plásticas que se venden a sumas inaccesibles y representan un mercado gigante. Ahora, siguiendo a los padres de la teoría estética, Walter Benjamin y Theodor Adorno, yo digo que el hecho de ser arte no implica que no sea mercancía (mercancía en tanto objeto intercambiable bajo leyes de un mercado, en este caso específico)pero los productos culturales no constituyen arte aunque puedan estar excelentemente bien hechos (yo puse ese ejemplo con Hollywood).
La cuestión del arte es la ruptura estética, de sentido (significación). En tanto la música se produce de manera industrial, innegablemente siguiendo cánones mercantiles sobre el gusto general, implica la liquidación del concepto de arte. Eso no niega que sea bueno (acá había puesto el ejemplo de Adorno y el jazz).
La mejor defensa que podés hacer de ese tipo de música no es, justamente, diciendo que sea arte. Pero hacé lo que quieras. Hace años me di cuenta que es estúpido creer que algún día la episteme cubra a la doxa o, al menos, que la doxa sea un poco más humilde o callada.
Saludos enormes.

Ah, otra cosa importante es precisamente lo penúltimo que le dijiste a Maty.
Precisamente esa idea de que el arte está asociado a la sensación es una gran equivocación (sigo hablando de los autores no yo que no puedo ser).
El concepto fundamental de la producción cultural es entretener a través de la creación de estímulos directos.
El trabajo te sobrecarga de tensiones y la fábrica de cultura te relaja con películas y música que reflejan justo eso que vos sentís. El starlets te hace sentir menos patético y pensás que a Brad Pitt le pasa lo mismo que a vos.
Sin embargo, esta gente, los críticos, consideran que el arte, necesariamente, implica el pensamiento, la reflexión, que puede ser puramente estética, pero ojo, lo estético no es lo bello. Sino, qué carajo podés decir de Kandinsky???
No sé si se entiende lo que quiero decir, obviamente recomiendo a los autores que ya dije, ellos son y yo no soy...
En cuanto a lo del elitismo es una estupidez. La idea de que la mayoría no tenga acceso al arte es una cuestión sistémica y mi comentario fue una denuncia, no un conformismo con el sistema que explota y crea distracciones, como calle 13, para aliviar esa situación.
Es triste hacer una carrera universitaria para salir de ella y saber que no sabe nada y que ni siquiera es. Debería haber cursado medicina, así nadie, excepto médicos, me discutían sobre cómo se llama el órgano que recubre los tejidos musculares en la parte externa...

En cuanto al conocimiento, o mejor dicho, la teoría del conocimiento, existe un obstáculo intrapersonal denominado Autoritarismo, que consiste en sostener algo como verdadero, sólo porque alguien más (alguien reconocido, importante, etc.) lo dijo. Es tan grave como incurrir en el dogmatismo e incluso la subjetividad, tan díficil de eludir. No creo que sea un error; sino simplemente algo inevitable ya que estamos constantemente intentando enmarcar nuestras opiniones en alguna teoría que las respalde porque, necesariamente, queremos creer en lo que pensamos.
Teniendo esto en cuenta, sigo sosteniendo que, aún concebido como parte de la industria cultural, no podemos eliminar la etiqueta de “arte” de algunos productos. Sólo por el hecho de que apelan al gusto de la mayoría de la gente no les quita ese valor intrínseco. Esto siempre y cuando exista (y aquí estamos de acuerdo) una expresión del propio pensamiento o una visión del mundo a través de ciertos medios (música, pintura, cine, etc.). Cuando se llega a la creación con meras intenciones comerciales, se me va todo el respeto. Lleve esto o no a una ruptura de lo preestablecido; sea bello o no y lo diga quien lo diga. No me interesa defender a Calle 13. Sólo entender mejor la opinión de Mati. Y en cuanto a la episteme superando a la doxa... no sé. Esto ya es un problema mío, eh. Pero siempre consideré efímero e incomprobable el conocimiento. Puede que sea por lo que vos decís: el darse cuenta de que uno no sabe nada de nada.
Por último, no considero que sea una estupidez comentar en estas entradas. Cuánta gente anda por ahí estableciendo discusiones respetuosas e intentando comprender mejor al otro? Poquita. Pero ya dije todo lo que pensaba y no quisiera que nos pongamos de acuerdo nunca. Si hay algo que adoro de este mundo en el que vivimos es la diversidad de opiniones y que, muy de vez en cuando, se pueda convivir con eso. Saludos. Qué anden bien los dos.

Mati, a mi calle 13 NO me gusta ni un poco!
pero igual te quiero y te banco... aunque no te guste sabina!
------FIN--DE--LA--DISCUSION---!!---------------------

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