Amor a la limpieza
Escrito por Matías | 25 de septiembre de 2009 0:12 | Dejame un comentario (los del globito ya escribieron)
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Jueves de por medio viene una señora que muy amablemente limpia mi casa a cambio de una ración de mi salario. La verdad es que este rito cierra por todos lados desde mi punto de vista. Ella es de muchísima confianza por lo que los miércoles yo me encargo de dejar un juego de llaves que ella recogerá al día siguiente y usará para abrir la puerta.
Todas las mañanas de aquellos jueves de por medio me encargo de dejar el dinero necesario y un papelito sobre la mesa de la cocina, debajo de un matecito de loza que compré cuando era más adolescente y que tiene dibujada la cara del mono mario. No Mono Mario, sino mono mario. En el papelito siempre dejo algo escrito... alguna indicación, pedido, comentario o sugerencia. Voy a ser sincero: el mensaje de hoy lo podría haber obviado. Es cierto, le dije casi lo mismo que la vez anterior y, si no hubiera dejado nada dicho, ella habría sabido qué hacer. Estoy seguro. Pero a veces uno genera un cariño particular con la gente. Y tiene formas también particulares de demostrarlo, claro. Para mí ese papelito hace la relación un poco menos impersonal. A ver... ella viene, limpia y se va. Yo no la veo nunca. Y, lo cierto es que ambos somos personas y nunca está de más una demostración de afecto. Muchas veces, para darme cuenta de si una persona me importa o no, pienso cómo me pondría si esa persona se muriera. Entonces yo digo "Me importa, o sea... si se muere, me pongo mal". Y yo... la verdad que me pondría bastante triste si ella se muriera. De manera que decidí establecer un lazo afectivo a través de un papelito que le dejo debajo de un mate.
Esto del blog da una suerte de anonimato o, al menos, no ver la cara del interlocutor. A ella no puedo contarle esto. Pero estoy a sólo un par de jueves de que se me acaben las indicaciones y tenga que dejarle un papelito que, con la más absurda honestidad, diga "Mari, hoy no tengo nada para decir. Besos, Mati".
flaco que bueno que sos escribiendo, como es posible que con palabras nada mas transportes a una idea que se parece mas a un recuerdo personal y eso que yo no tengo a maria ni el matecito del mono mario ni nada parecido... asi y todo, despues de los veinte segundos que tarde en leerlo, tengo la sensacion de que el miercoles no debo olvidar dejarle las llaves... me seguis sorprendiendo (pase algunas veces mas por el otro blog que se enmudecio bastante en el tiempo no?) besos vicky
Hola Vicky! Muchísimas gracias por tu comentario. Es muy lindo saber que lo que uno produce genera algo en el otro.
Como dijiste... mi otro blog está un poco mudo aunque creo que es más por falta de necesidad de catarsis que por olvido.
Qué estés muy bien y espero verte seguido por acá.
Besos.
¡¡Yo también pienso cómo me pondría si tal persona muere para saber si la quiero!!
Barbi
MMMM...Es un poco oscuro eso de pensar si queres a alguien pensando que sentirias si esa persona muere... que tal pensar en lo bien que te sentis sabiendo que contas con ella? o en lo distinto que sería si fuera otra ? digo... como para molestarte un poco y de paso hacerse otras preguntas. :-). Me gusta el papelito como lazo! y me gusta más todavía que en lugar de repetir indicaciones, solamente (y con la importancia que merece) mandes un beso!
un beso!
Gracias por los comentarios Barbi y último Anónimo!
Anónimo... sí, puede que tengas razón. En realidad creo que pienso en cómo me sentiría si, habiendo conocido a esa persona, de repente no estuviera más. Y no se me ocurre otra forma real de que pase más que muriéndose. Lo de viajar lejos se soluciona con un poco de ahorros y un pasaje de avión. Quizás sea mi falta de imaginación =)
Besos!