Aquel TOC que todos tenemos o cómo no disfrutar una serie
Escrito por Matías | 30 de marzo de 2010 23:26 | Dejame un comentario (los del globito ya escribieron)
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Bastante antes de que la Lic. C haya catalogado mi perfil como obsesivo, yo ya había despertado mis sospechas. Digo... tengo mis manías que son absolutamente normales... me revienta que dejen migas en mi cama, me genera incomodidad que el volumen del estéreo del auto esté en un numerito impar (excepto si termina en 5), que la gente no tenga los mp3 ordenados en carpetas, buscar una cucharita del secaplatos y que tenga grasa... en fin, cosas que todos tenemos.
Nota: Me llevo muchísimo tiempo autoconvencerme de que soy normal y que todos tenemos estos temitas. Se agradece no contradecir.
Lo que sí me pone entre la espada y la pared es el temita que tengo con las series.
Me gusta mucho ver serie... el tema es que me pone mal si no las veo desde el primer capítulo. O sea... capaz me pueda saltear el capítulo piloto, pero el próximo ya lo tuve que haber visto... ¡sino te perdés cosas! Hay chistes, comentarios, sutilezas que las agarrás sólo si conocés la historia. Entonces de repente me pongo a ver Dr. House que va como por la temporada 6... un comentario que no entiendo y ya me empiezo a cuestionar, que seguro que lo habría entendido si hubiera visto las primeras cinco temporadas. Es como cuando vas a un cumpleaños del amigo de un amigo y a uno le gritan "Sí, sí! Compra dos, mejor!" y todos se ríen porque seguramente todo derive de cuando tenían 18 años y se fueron por primera vez de vacaciones solos a San Bernardo y el pibe tenía que comprar dos docenas de facturas y trajo dos cañoncitos. Y qué vas a hacer? Vas a decir "je" y mirar a tu amigo esperando que te explique. ¡Acá es peor! Porque en el cumple cae de maduro que se te pasó el chiste pero en la serie que no conocés la historia... el chiste desapercibido está al acecho todo el tiempo. Al final me embronco porque pienso que para qué miré el capítulo.
Igual por las dudas no me cuenten de House... capaz un día acumulo paciencia y la empiezo a ver. Desde el principio, claro. Como debe ser.