Consejos para pedir deseos

Escrito por Matías | 13 de noviembre de 2009 2:11 | Dejame un comentario (los del globito ya escribieron)

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Todos aquellos que alguna vez se hayan topado con un genio, no importa si salió de una lámpara, de un baúl o de una botella de Mocoretá, sabrán que hay deseos que no pueden pedirse. No por timidez, vergüenza o porque vayan a molestar al genio, sino porque sencillamente él no está autorizado a cumplirlos. Hay una cosa bastante formal... un protocolo de genios cumpledeseos que justo ahora no tengo a mano, pero después lo googleo y se los paso. Pero más allá de eso, lo importante es que ese deseo que nos hace creer los más astutos, que secretamente tenemos preparado para pedir ni bien se nos dé la oportunidad, está prohibido. Le pese a quien le pese "poder pedir todos los deseos que yo quiera" no puede ser usado como uno de los tres deseos que nos ofrecen.

Yo nunca me crucé con un genio pero obviamente uno tiene sus contactos y se entera de estas cosas.

Tras un tiempo de pensar me di cuenta de que dinero, amor, salud, mujeres, hombres, pelo, sabiduría y volar no eran deseos que valiera la pena pedir. Tampoco la paz mundial. Comprendí que lo que mueve al mundo, a cada uno de los individuos es la música.
Si tuviera la posibilidad pediría tener la capacidad de poder musicalizar momentos.

Benny Hill para cuando alguien persigue a otro.
Tibios violines para resbalar teamos.
You get what you give y Someday we'll know de New Radicals, cuando se muere alguien que querés mucho de verdad.
Penny Lane de The Beatles para cuando estás en el último día de vacaciones. Aunque, obviamente, antes de salir tiene que sonar Volver a casa para levantar un poco.
La música de Alf para... Bueno, ésa siempre queda bien.

El segundo deseo sería poder hablar tan rápido y sin trabarme como hacen los locutores que dicen Promoción válida desde el 18 de julio hasta el 17 de agosto para toda la República Argentina excepto Ranelagh, Gerli y Gonzalez Catán. Esta promoción no es acumulable con otras promociones vigentes. Bases y condiciones en http://conlapuertaabierta.blogspot.com.

Y el tercer deseo me lo guardo por si algún día cambian esa ley que no permite pedir "poder pedir todos los deseos que yo quiera".

Comentarios (6)

A mí me lo concedió...
El problema es que al décimo quinto deseo perdí la lámpara.

Muy bueno el texto, me gusto mucho!
No se quien, pero seguro que alguien tiene el poder de musicalizar momentos, cuando escucho "Someday we´ll know" vuelvo a un momento determinado y cuando escucho "Volver a casa" vuelvo a otro. Dos momentos completamente distintos que nos toco vivir juntos.

Un abrazo!

que lindo lo que escribiste,me movilizó y me hizo recordar muchas cosas que me contaron con respecto al último día de vacaciones. Como te quedó grabado, pero imagino que con una sensación de bienestar y un poquito de angustia.

te quiero mucho

Anónimo: Sí, bueno... siempre se pueden encontrar genios que operan fuera del marco de la ley, pero uno tiene que evitar la tentación, che! A propósito, para la próxima, tu segundo deseo debería ser "siempre saber dónde dejo la lámpara".

Hernán: ¡Y sí que fueron distintos! Brindo por otros mil momentos que nos toque compartir. Un gran abrazo.

Raquel: Sí... dudo que se me olvide alguna vez. Y es el día de hoy que me cuesta escuchar Penny Lane. La sensación es como la describís, pero también con felicidad y esa idea de tiempo aprovechado.
Yo también te quiero mucho, ma.

Mi deseo ahora sería: "que Mati termine rápido de cocinar así podemos comer" :)

Barbi

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